Si alguna vez ha soñado en viajar en el tiempo para observar cómo se vivía hace cien años, ahora puede hacerse realidad. En Vilafamés, una localidad situada a 25 kilómetros de la capital, durante un fin de semana completo, el pueblo se traslada a 1900 y se convierte en una exposición vía de artes y costumbres de la época.
Entre los oficios y recreaciones que el visitante podrá contemplar se encuentran, el lavadero con las mujeres que tradicionalmente hacían el jabón artesanal de aceite de oliva que podrán incluso comprar recién hecho. La modista, la granja, el horno con sus deliciosos dulces y pan de masa madre, la farmacia y el médico con antiguos utensilios de la profesión y pócimas magistrales. También podrá visitar la antigua escuela con los pupitres, mapas, tinteros y libros de lecciones.
«Vilafamés ha sido declarado como uno de los pueblos más bonitos de España»
La prensa histórica de la época contará las novedades y se pueden visitar exposiciones de tarjetas, relicarios y otras curiosidades de principios del siglo pasado. En el viaje temporal habrá que degustar buñuelos de higo y palomitas de maiz, antes de entrometerse en escenas tan populares de la época como visitar la capilla de un torero no demasiado valiente que también lidiará para los asistentes a un morlaco o la Casa de la Guardia Civil, donde a buen seguro se atrapará a algún ladrón de gallinas al que habrá que imponer justicia.
La banda de música y sus antiguos instrumentos, el artesano de alpargatas, la caza del parany, el molino de aceite, la taberna, los juegos infantiles populares, son algunos de los espacios de esta muestra que además de las zonas expositivas, ofrece recreaciones en directo con escenas recreadas por los propios vecinos del pueblo que, desde hace dieciséis años devuelven a todo el pueblo a la época del polisón, la faja y la blusa de labrador y el esperado regreso de los últimos de Filipinas.